Reconquistando a Mi Encantadora Secretaria

Capítulo 509

Capitulo 509

No fue hasta que Ilegaron al hospital que Cira se dio cuenta de que algo andaba mal. -,No ibamos a la UCI para ver a mi mama? Por qué estamos aqui?

Morgan se quedo parado a un lado y le indico: -Siéntate aqui.

Cira se sintié confundida y, justo cuando tom6 el asiento, una enfermera se acercé con una bandeja y fue directo a enrollarle una manga.

La bandeja contenia una banda de goma para la extraccion de sangre, yodoformo, alcohol, una aguja y tubos de ensayo.... Fue entonces cuando Morgan respondié en voz baja su primera pregunta: para que te hagan un analisis de sangre. Estamos aqui

Al instante, Cira entendio lo que él queria hacer, se giré a mirarlo con incredulidad y pregunto: -gAsi que sospechas que estoy embarazada?

En realidad, Morgan habia tenido la idea de embarazar a Cira desde hace mucho tiempo. Ademas, nunca habian usado proteccién cada vez que tenian sexo, por lo que no era de extrafiar que ella estuviera embarazada.

-Seria mejor comprobarlo.

Sin lugar a duda, Cira no queria someterse al analisis. Nunca habia considerado esa posibilidad y su subconsciente le decia que no era probable. No obstante, sus sintomas recientes de somnolencia, pérdida de apetito y nauseas eran tipicos de un embarazo.

Inconscientemente, su mano se poso en su vientre, y su corazén empezé a latir mas rapido. Temia estar embarazada, pero alin mas temia que Morgan lo supiera.

Su madre ahora estaba en manos del hombre, lo que ya era su punto débil. Si realmente. estuviera embarazada, él tendria otra palanca sobre ella, y ella misma enfrentaria una nueva

amenaza.

Al levantar la vista hacia Morgan, vio que él también la observaba con sus oscuros y hermosos ojos, donde se reflejaban emociones que no podia descifrar, dandole la sensacion de que tenia otros planes para el posible bebé.

Ahora que estaba en el hospital, no habia forma de evitar el examen médico. Cira se mordié el labio y, de mala gana, extendid la mano.

La enfermera envolvid una banda de goma alrededor de su brazo y busco una vena. En el 175

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instante en que la aguja penetré su piel, a Cira se le nubld la vista.

Result6

que Morgan le cubria los ojos con la palma de su mano. Aunque no tenia miedo a que le sacaran sangre, el gesto de Morgan la conmovid. Sin embargo, pronto recuperé la compostura y dijo deliberadamente: -Sefior Vega, ¢te

no nece+15 equivocaste de persona? No soy tan delicada como la sefiorita Molina, asi que ser tan considerado conmigo. Morgan pregunto fingiendo ignorancia: -,A quién te refieres?

Cira se quedo aturdida por un rato, después giré la cabeza y se aparté de su mano. Dadas las circunstancias, si le respondia, pareceria como si estuvieran coqueteando.

Morgan sonrio en secreto y dijo: -Por eso te llamo dificil de convencer.

Tras sacar dos tubos de sangre, la enfermera retiré la aguja y presioné un hisopo de algodon sobre la herida. Por favor, espere un minuto o dos y no lo quite hasta que se coagule la

sangre. Cira sostuvo el hisopo y se volvié hacia Morgan. -Ya terminaron, ,ahora puedo ir a ver a mi mama?

Esta vez, él estuvo de acuerdo y la llevé a la UCI, pero solo le permitié quedarse por media hora antes de tomarla de la mano y llevarsela.

Cira intento retirar su mano, pero él se nego a soltarla, e incluso cuando subieron al coche, la seguia sujetando con fuerza, Cira fruncié el cefio y le susurré con enojo: -;Suéltame!

De la nada, Morgan pregunto: -zEstarias feliz si estuvieras embarazada? Cira respondio con otra pregunta: -,Y tu?

-Por supuesto que si. gNo he dicho desde hace tiempo que quiero un hijo contigo?-sonrid Morgan, cuya expresi6n, por lo demas dura, se suaviz6 mientras agregaba- ,No ves lo feliz que estoy?

Cira desvi6 la mirada y replicd en tono apagado: -Pero atin no salen los resultados. Después de mi Ultimo aborto, me hicieron un chequeo médico y me dijeron que la pared de mi Utero es delgada y que es dificil que me quede embarazada.

Morgan se quedo perplejo y pregunto: -~Por qué no me lo dijiste antes?

Pero Cira recordé algo mas y dijo en voz baja: -Hubo una vez que me desmayé de dolor menstrual, me llevaste al hospital y hablamos sobre tener hijos. Recuerdo que en ese momento, me dijiste que incluso si me quedara embarazada, no querrias al bebé.

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-Fueron apenas palabras airadas -explicd Morgan con voz grave-. Ademas, es que tu dijiste que no querias hijos primero, asi que te repliqué que eras inteligente.

Cira se rio friamente. -,En serio?

novelbin

Las manos de Morgan eran grandes y cubrian completamente la suya. Pasaba los dedos\ixreDartilo de Cira nyiehtra susurraba: -Tengo la sensacion de que esta vez estas embarazada. The content is on NovelDrama.Org! Read the latest chapter there!

Cira contuvo la respiracion y guardé silencio el resto del camino, con su mente en un caos. De ninguna manera podia estar embarazada, al menos no ahora...

Finalmente, el auto se detuvo frente a la puerta del Grupo Nube Celeste. Cira fruncio el cefio al ver el edificio familiar y pregunto: -,Por qué me trajiste a la empresa?

-Hoy tienes que quedarte en la oficina conmigo. Trabajaste aqui, gaunque hace tiempo que no vienes por aqui, verdad? AX Gue dense en nfodtrant Grededor de nuevo -dijo Morgan mientras la sacaba del coche. Al notar su resistencia, agrego: -Los resultados del andlisis estaran listos pronto. No quieres enterarte lo antes posible? The content is on NovelDrama.Org! Read the latest chapter there!

Cira apreté los labios y bajé del auto. -Puedo ir sola. Tu tampoco quieres que la gente hable de nuestra relacién, verdad? ~Somos marido y mujer legalmente. Si quieren hablar, que hablen. Con eso, Morgan la llevé adentro de la empresa.

Al principio, Cira se resistid, pero luego penso que si Morgan queria ser un tema de conversaciones y ¢l centro del chismpe| Oe fmportaba a\ella?. oldies modos, era imposible que volviera a trabajar en el Grupo Nube Celeste, ni siquiera que se quedara en la ciudad de Sheron, gpara qué se preocuparia por los rumores entonces? The content is on NovelDrama.Org! Read the latest chapter there!

Por lo tanto, decidié seguirle la corriente, permitiéndole tomarla de mano mientras caminaban.

Como era de esperar, desde la entrada hasta la oficina, casi toda la gente los miraba de reojo y murmuraba entre si.